El presidente comunal de Máximo Paz, Iván Camats habló sobre la difícil situación que los productores de cerdo de esa zona vienen atravesando. Dijo que “producir un kilo de cerdo en el campo de nuestros pequeños productores sale más caro que lo que ganan por ese kilo”.
Máximo Paz es una localidad del departamento Constitución y se encuentra a la vera de la Ruta Provincial 90 entre los distritos de Alcorta y Santa Teresa. Se caracteriza por tener un matadero comunal con 186 productores “y en el periodo de estos últimos 5 meses ya cerro el 10% de esas producciones y el resto está trabajando a pérdida. En la localidad tenemos alrededor de 40 establecimientos y trabajamos con productores que se encuentran a 80 km a la redonda de nuestra planta de faena. El futuro es que si estas producciones no quiebran terminarán cerrando sus puertas”, dijo Camats.
«Toda la producción primaria y de agregado de valor que tiene relación con la soja, maíz y con la liberación de las retenciones en todo lo que funciona como alimento para las aves o cerdos “está complicado”, indicó Camats en comunicación con el programa Agenda de Todos por Cadena OH!
Mayores inconvenientes
El maíz y la soja son los alimentos principales que comen los cerdos y tuvieron la liberación de retenciones. “Para hacer un kilo de cerdo, el alimento está en el costo alrededor de los 17 pesos, sin agregar trabajo personal y otras cuestiones y hoy están pagando el cerdo, en el mejor de los casos, alrededor de 14,50 o 15 pesos más IVA”, explica Camats.
“Producir un kilo de cerdo en el campo de nuestros pequeños productores es más caro que lo que cobran”, dijo.
Además, Camats fue categórico al decir que “esta situación le cierra a las grandes marcas de chacinados, hay una fábrica en Villa Gobernador Gálvez, está Brasil Food que ha comprado criadero de cerdos en Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires y tienen tierras donde siembran el maíz, tienen sus cerdos, tienen la faena y llegan a la góndola con los chacinados. El problema es para los pequeños productores que son los que quedan afuera de este esquema del gobierno”.
Qué pasa en la góndola
Teniendo en cuenta que el kilo de cerdo en los supermercados ronda los 90 pesos, el intendente explicó por qué existe tanta diferencia con el pago a los productores: “los distintos gobiernos hacen y dejan de hacer políticas públicas. La inversión más importante la hace el productor en términos de capital pero se quedan con un 5 % de la renta. La etapa de la comercialización invierte el 20% y se queda con el 50% de la renta. Las políticas públicas tendrían que apuntar a que esa cadena no se quede con el 50% sino que se reparta equitativamente”.
“Hubo políticas para contrarrestar esto pero hoy al liberarse el mercado, al dejar las importaciones estamos importando carne de cerdo desde Dinamarca. Les mandamos el maíz el barco unos 15 mil kilómetros, le dan de comer a sus cerdos y después nos mandan la pulpa. Esto ya sucedió en la década del 90 y eso impacta a los pequeños productores pero también impacta en el empleo que genera la faena. Estamos achicando la economía para bajar los precios supuestamente, pero me parece que no es así”, dijo Camats.
Gestiones a nivel nacional y provincial
Consultado sobre cuáles son las gestiones que viene realizando la intendencia para tratar de revertir esta situación de los productores porcinos, el intendente dijo que “tuvimos una reunión todos los intendentes del PJ con el gobernador, Miguel Lifschitz, en esa oportunidad pude hablarlo con él personalmente. Pero se viene hablando con el ministro de la Producción, Luis Contingiani, pero el problema es cómo resolvemos la situación en materia de costos.
“De Nación no hemos tenido respuesta”, dijo el presidente comunal de Máximo Paz, “hemos hablado al Ministerio de Agroindustria, con la gente que está encargada de emergencias y hasta ahora no hemos tenido respuestas. Tenemos dialogo con el gobierno provincial, en materia de caminos rurales no alcanza lo que han propuesto pero es un lugar donde uno se puede sentar a dialogar y se puede establecer un programa de trabajo”.
“El problema con el gobierno nacional es que no hay diálogo. Lo que uno ve es que en nombre de la eficiencia, nos va llevando a lugar que durante 10 años nuestros productores de cerdo estuvieron bien y hoy están cerrando”, indicó Camats.
“Para nosotros tiene que ver con una cuestión ideológica y política en defensa de los pueblos del interior porque si no esto nos lleva puestos. Si todas las pequeñas actividades van cerrando, nos quedamos sin trabajo y si no hay trabajo, no hay vida social, no hay vida en el pueblo”, finalizó Iván Camats.