Para las costillas
- 1 botella (1.5 litros) de Coca-Cola
- 1 cebolla grande, cuarteada
- 6 dientes de ajo pelados y desmenuzados
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharada de granos de pimienta negra entera
- 2 kilos de costillas de cerdo
Para la salsa
- 2/3 cucharada de manteca sin sal
- 1 cebolla blanca pequeña, cortada en cubitos
- 2 dientes de ajo picados
- 1 taza de ketchup
- 1½ cucharadas de mostaza
- ¼ de taza de azúcar negra
- 1 cucharadita de salsa Worcestershire
- 1 lata de Coca-Cola
- Sal y pimienta negra recién molida, a gusto
En una olla grande, agregue la botella de Coca-Cola (1,5 litros), cebolla, ajo, hojas de laurel y granos de pimienta. Añadir las costillas y, si es necesario, un poco de agua sólo para asegurar que las costillas se sumerjan completamente. Llevar a ebullición y reducir el fuego a fuego lento, girando las costillas de vez en cuando, hasta que la carne se separe del hueso – alrededor de 1 hora.
Mientras tanto, para hacer la salsa, combine en una cacerola la manteca, la cebolla, el ajo, el ketchup, la mostaza, el azúcar moreno, la salsa de Worcestershire, y la lata de Coca-Cola. Llevar a ebullición y reducir el calor. Cocine a fuego lento durante unos 25 minutos, revolviendo con frecuencia hasta que la salsa se espese y se reduzca. Sazonar al gusto con sal y pimienta y dejar enfriar ligeramente. Usando una licuadora, procese la salsa.
Nota: La salsa puede prepararse hasta 5 días antes y almacenarse en el refrigerador en un recipiente hermético.
Precaliente la parrilla a alto.
Retire las costillas de la olla, escurra, sazone con sal y pimienta y cepille con la salsa. Grille, girando a menudo, hasta carbonizar el exterior, unos 8 minutos. Retire las costillas y deje reposar durante 5 minutos antes de cortarlas en piezas individuales. Sirva salsa extra al lado para sumergir.